Manglares y cambio climático
Foto de Daniel Hartwig via Flickr. Los bosques de manglares juegan un papel vital en la salud de nuestro planeta. Estos bosques costeros son los segundos ecosistemas más ricos en carbono del mundo. Un trozo de manglar del tamaño de una cancha de fútbol puede almacenar más de 1,000 toneladas de carbono. Lo hace capturando carbono del aire y almacenándolo en hojas, ramas, troncos y raíces. Los bosques de manglares sólo crecen en latitudes tropicales y subtropicales cerca del ecuador porque no pueden soportar temperaturas bajo cero. Estos bosques se pueden reconocer por su densa maraña de raíces que hacen que los árboles parezcan estar parados sobre pilotes sobre el agua. Estas raíces permiten que los árboles manejen las subidas y bajadas diarias de las mareas. La mayoría de los manglares se inundan al menos dos veces al día. Las raíces también ayuda a hacer el movimiento de las aguas de marea más lento, lo que permite que sedimentos se asienten y acumulen en el fondo fangoso. Los bosqu