Mas especies de anfibios que lo que se pensaba están en peligro.
Basado en artículo de YaleNews by Kendal Teare (Mayo 6, 2019)
Los anfibios (ranas, sapos y salamandras) se encuentran en casi todos los hábitats, desde espesos bosques pluviales a altos bosques de pinos y zonas pantanosas. Son especies muy importantes en sus ambientes para mantener el balance trófico (de alimentos) del ecosistema. Además, se han considerado, por un tiempo ya, como especies indicadoras de la salud del ecosistema. Son muy sensibles a lo que sucede a sus alrededores y a cambios en el medio ambiente. Fenómenos como el calentamiento global, deforestación y contaminación del aire y agua, los afectan significativamente. Se han observado diversos grados de deformación en sapos adultos y renacuajos cuando hay contaminación de las aguas por el exceso de nutrientes provenientes de campos agrícolas, lo que aumenta la población de parásitos. Y la "invasión" de humanos en ambientes pristinos, promueve la distribución de patógenos mortales para los anfibios.
Es estimado que que por lo menos unas 2000 especies de anfibios están en peligro de extinción, de acuerdo a la lista roja de la IUCN. En artículo reciente de la universidad de Yale (New Haven, Connecticut) publicado.en la revista Current Biology, se ha estimado que, además de éstas, existen otras 2,200 especies de anfibios que no han sido evaluadas en cuanto a sus estados de conservación. Los autores del artículo determinaron que unas 500 especies adicionales están amenazadas de extinción, y tres más, ya están extintas. Estas especies encontradas aún no se encuentran dentro de las especies en peligro, lo que hace las actividades de conservación de las mismas más complicadas.
Entre las especies determinadas en peligro se encuentran los ranas de cristal (familia Centrolenidae), ranas de lluvia de América del Sur (familias Craugastoridae y Strabomantidae) , la rana gladiador (familia Hylidae), etc.
En términos de distribución geográfica, los autores del artículo encontraron que Sur América y el Sudeste de Asia contienen la mayor cantidad de las especies en peligro encontradas. Estas regiones, lamentablemente están experimentando, actualmente, una gran taza de pérdida forestal debido al aumento en la población de humanos, usos agrícolas de los terrenos, usos de pesticidas y fertilizantes, etc. factores que ponen en gran peligro los hábitats de estos anfibios.
El futuro no está muy brillante para estas especies indicadoras y se amerita una actuación rápida para empezar prácticas de conservación para preservar estas especies para el futuro.
Los anfibios (ranas, sapos y salamandras) se encuentran en casi todos los hábitats, desde espesos bosques pluviales a altos bosques de pinos y zonas pantanosas. Son especies muy importantes en sus ambientes para mantener el balance trófico (de alimentos) del ecosistema. Además, se han considerado, por un tiempo ya, como especies indicadoras de la salud del ecosistema. Son muy sensibles a lo que sucede a sus alrededores y a cambios en el medio ambiente. Fenómenos como el calentamiento global, deforestación y contaminación del aire y agua, los afectan significativamente. Se han observado diversos grados de deformación en sapos adultos y renacuajos cuando hay contaminación de las aguas por el exceso de nutrientes provenientes de campos agrícolas, lo que aumenta la población de parásitos. Y la "invasión" de humanos en ambientes pristinos, promueve la distribución de patógenos mortales para los anfibios.
Ranita de Cristal (Cochranella spinosa) Fuente: Wikipedia |
Entre las especies determinadas en peligro se encuentran los ranas de cristal (familia Centrolenidae), ranas de lluvia de América del Sur (familias Craugastoridae y Strabomantidae) , la rana gladiador (familia Hylidae), etc.
En términos de distribución geográfica, los autores del artículo encontraron que Sur América y el Sudeste de Asia contienen la mayor cantidad de las especies en peligro encontradas. Estas regiones, lamentablemente están experimentando, actualmente, una gran taza de pérdida forestal debido al aumento en la población de humanos, usos agrícolas de los terrenos, usos de pesticidas y fertilizantes, etc. factores que ponen en gran peligro los hábitats de estos anfibios.
El futuro no está muy brillante para estas especies indicadoras y se amerita una actuación rápida para empezar prácticas de conservación para preservar estas especies para el futuro.